10/02/25

Efemeride

10 de febrero de 1965. Miembros de la Guardia Civil prestan auxilio en el incendio de un tren en Grisén

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El 10 de febrero de 1965, el tren correo de Madrid a Barcelona sufrió un incendio cuando circulaba a la altura de la localidad de Grisén (Zaragoza) que afectó a 3 vagones en los que viajaban emigrantes que se dirigían al norte del país y a otros países europeos, causando la muerte de 30 personas.


En las labores de rescate y auxilio, además de los vecinos de la localidad de Grisén, participaron de forma destacada los guardias civiles que prestaban el servicio de escolta ferroviario, Fermín Vallejo Hernández y Damián Peña Machín, y el guardia civil Marcelino Viegas que viajaba para incorporarse al Puesto de la Guardia Civil de Echo (Huesca) tras realizar un curso de especialización. Los agentes, que, con gran riesgo para sus propias vidas, salvaron a numerosos viajeros tras entrar y salir varias veces de los vagones incendiados, fueron condecorados con la Cruz de Plata de la Orden del Mérito Militar.


El servicio de escolta para la vigilancia de los trenes de viajeros en las líneas generales y en las provinciales existía desde mediados del siglo XIX, cuando Su Majestad la reina María Cristina de Habsburgo-Lorena, regente del Reino, de conformidad con el informe emitido por el ministro de Fomento después de oír a la comisión ejecutiva de las Compañías de Ferrocarriles, dispuso por Real Orden de 6 de mayo de 1886 que se destacasen habitualmente 2 ó 3 guardias civiles en cada uno de los trenes, tanto de pasajeros como de mercancías.


Para cubrir los servicios que prestaba el Cuerpo en todas las líneas férreas del territorio nacional, entre 1933 y 1934 existió el Tercio de Ferrocarriles de la Guardia Civil. Estaba compuesto por 2 Comandancias, una en Zaragoza para las líneas férreas del norte de España y otra en Córdoba para las del sur, con 6 compañías cada una. Tras su disolución se mantuvo una sola compañía sufragada por la Compañía de Ferrocarriles de Madrid-Zaragoza-Alicante para la persecución de los robos de productos a granel que frecuentemente se producían en las estaciones y vagones de los trenes. Esta peculiar compañía, denominada Brigada de Investigación de Ferrocarriles, era conocida como Brigadilla de Servicios Especiales y desaparecería con el inicio de la Guerra Civil.



Guardias civiles en labores de rescate durante un accidente ferroviario en Oteo-Santa Cruz de Campeño (Álava, 1964).


Fuente: Centro de Fotografía Histórica de la Guardia Civil.