El 15 de febrero de 2008, en una operación conjunta de la Policía francesa y de la Guardia Civil, fueron detenidos en San Juan de Luz (Francia), los miembros de ETA Joseba Iturbide Ochoteco y Mikel San Sebastián Gaztelumendi. A partir de abril de 2004 ambos detenidos y otros dos terroristas más habían constituido el comando ELURRA, dedicándose al traslado de material para comandos armados de la organización terrorista, y realizando al menos seis entregas de material entre julio de 2004 y principios de 2006.

Además, éste comando fue el autor de varios atentados terroristas, destacando el cometido el 30 de diciembre de 2006,mediante la explosión de un vehículo-bomba en el estacionamiento de la Terminal 4 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, que ocasionó la muerte de dos personas, heridas de diversa consideración a otras 48 más y cuantiosos daños materiales. La furgoneta empleada como vehículo-bomba fue sustraída en la tarde del 27 de diciembre del mismo año a un ciudadano español en las proximidades de Luz Ardiden (Francia). El propietario del vehículo estuvo secuestrado por miembros de ETA hasta la mañana del atentado.

El comando ELURRA había sido desarticulado apenas un mes antes, el 6 de enero de 2008, cuando la Guardia Civil detuvo en Mondragón (Gipuzkoa) a dos de sus integrantes, Igor Portu Juanena y Martín Sarasola Yarzábal, mientras que Iturbe Ochoteco y San Sebastián Gaztelumendi consiguieron huir y trasladarse hasta Francia, donde fueron acogidos por las estructuras clandestinas de la organización terrorista hasta ser detenidos el 15 de febrero de 2008.

En mayo de 2010 la Audiencia Nacional condenó a Sarasola, Portu y San Sebastián a 1.040 años de prisión a cada uno de ellos por su participación en este atentado (un delito de estragos terroristas, dos delitos de asesinato terrorista consumado y cuarenta y ocho delitos de asesinato terrorista en grado de tentativa).

Vista de los daños materiales ocasionados por la explosión del vehículo-bomba.