La creación de la unidad aérea responde a la filosofía de descentralización y acercamiento de los medios a las unidades territoriales del Cuerpo en Andalucía, así como a dos importantes consideraciones. Por un lado, la intuición de la futura importancia del litoral andaluz como frontera sur europea y, por otro, la creciente demanda de servicios humanitarios en Sierra Nevada, como centro de deportes de invierno.

 

En 1991, se incorporó un segundo helicóptero a la unidad, un BK-117, que facilitó la atención a la creciente demanda de servicios procedentes de las diferentes comandancias, tanto en el interior como en la costa. En mayo de 2012, la unidad comenzó a volar con el helicóptero EC-135, modelo que continúa asignado hasta la fecha. 

 

El espíritu de servicio de la unidad se ha visto reflejado en la variedad de ámbitos del mismo, abordando la lucha contra el narcotráfico y el contrabando, así como servicios contra la migración ilegal, de seguridad ciudadana y orden público, de protección del medio ambiente, humanitarios en inundaciones, búsqueda de desaparecidos, rescate de personas accidentadas en zonas de difícil acceso, etc.