Quiénes somos

La Guardia Civil es un Cuerpo de Seguridad Pública de naturaleza militar y ámbito nacional que forma parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Cuenta con una permanente vocación de servicio, que tiene en el pueblo español su origen y referencia, en la protección de las personas y bienes su razón de ser y en la responsabilidad de garantizar el libre ejercicio de los derechos y libertades su principal misión. No es sólo la tradicional pareja a pie por los caminos de España; apoyándose en sus tradiciones y aprovechando medios y sistemas que ofrecen las nuevas tecnologías, se adecua a su tiempo. Si algo define lo que ha sido, es y será, es su capacidad de adaptación a las nuevas realidades y demandas sociales, su permanente vocación de servicio y su espíritu innovador.

Con seguridad, modernidad, transparencia, servicio y eficacia, afrontamos nuestros retos y caminamos hacia el futuro con pie firme, fieles a nuestro lema “El honor es la principal divisa del Guardia Civil”.

La Guardia Civil, la Institución más valorada por los españoles en los últimos años, constituye uno de los patrimonios más queridos y estrechamente vinculados al pueblo español, que ha visto reflejada en su trayectoria gran parte de sus señas de identidad. Por tradición, vocación y resultados es un Cuerpo de Seguridad necesario para el futuro de España, porque es una Institución que sirve a la ciudadanía desde la modernidad que demandan los nuevos tiempos, pero a la que se le exige que lo haga manteniendo intactas las tradicionales virtudes que han adornado su trabajo cotidiano a lo largo de más de siglo y medio.

Guardias civiles saludando a una pareja

Qué hacemos

La Guardia Civil presta un servicio público esencial para la comunidad, y lo lleva a cabo siguiendo las líneas maestras que definen los principios básicos de actuación. Estas pautas constituyen un auténtico código deontológico que, como tal, vincula a todos los guardias civiles:

  • Adecuación al ordenamiento jurídico, respeto a la Constitución, actuando con integridad, dignidad, neutralidad política e imparcialidad, sin cometer discriminación (raza, religión u opinión).
  • Adecuación de los medios a los fines legalmente establecidos, impidiendo cualquier práctica abusiva, arbitraria o discriminatoria que entrañe violencia, observando trato correcto con la ciudadanía a los que procurará en todo momento auxiliar y proteger, informando en cada caso sobre las causas y finalidad de la intervención.
  • Deberá actuar con decisión y sin demora cuando de ello dependa evitar un daño grave inmediato e irreparable, rigiéndose en la utilización de los medios a su alcance por los principios de congruencia, oportunidad y proporcionalidad.
  • El personal de la Guardia Civil deberá intervenir en cualquier tiempo y lugar, se hallare o no de servicio, en defensa de la seguridad ciudadana, debiendo guardar riguroso secreto respecto de la información que conozca por razón o con ocasión del desempeño de sus funciones.
  • Tiene responsabilidad personal y directa, por los actos que en su actuación profesional lleve a cabo.

Cuáles son nuestros compromisos

La Guardia Civil, como Cuerpo de Seguridad del Estado, tiene asignada, en virtud del artículo 104.1 de nuestra Constitución, la misión de “proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades yb garantizar la seguridad ciudadana”.

Proteger e informar

  • Protección especial de las personas más vulnerables: menores y mujeres, personas mayores, víctimas del delito, colectivos o grupos marginados.
  • Atención a las víctimas de los delitos, especializada y personalizada, asegurando la privacidad, proporcionando ayuda e información, actuando con agilidad en la recogida de denuncias o trámites y facilitando información sobre el estado y resultado de las actuaciones realizadas.
  • Auxilio permanente, atendiendo sus demandas durante las 24 horas del día, acudiendo al lugar donde sea requerido siempre que pueda prestar ayuda y se necesite su presencia.
    Protección frente a las amenazas, terrorismo, crimen organizado, tráfico ilegal de personas y su explotación laboral o sexual y narcotráfico.
  • Prevención de la criminalidad, basada en la orientación más próxima del servicio a la ciudadanía y la colaboración y confianza mutua entre agente y ciudadano.
  • Informar a la ciudadanía de los planes en materia de seguridad, prevención y protección, situación de la seguridad en su entorno, medidas adoptadas, recomendaciones a seguir y resultados que se alcancen.

Dónde estamos

La organización periférica de la Guardia Civil estará constituida por las Zonas, las Comandancias, las Compañías y los Puestos:

  • Zona, unidad superior de mando, comprende una Comunidad Autónoma.
  • Comandancia abarca la totalidad del territorio de una provincia o el de los términos municipales de Ceuta y Melilla.Se divide en Compañías y estas en Puestos.
  • Compañía tiene un número variable de Puestos, constituyendo el nivel esencial sobre el que se sustenta la labor de prevención, la atención próxima a la ciudadanía y la intervención en caso de emergencia.
  • Puestos, Hay varios tipos que atienden a uno o varios municipios: Puestos Principales que se estructuran por lo general en tres áreas: Seguridad Ciudadana, Atención al Ciudadano e Investigación; y Puestos Ordinarios y Auxiliares.

Este despliegue hace a la Guardia Civil ser el Órgano del Estado con mayor presencia en la geografía española.

Las Comandancias disponen de un Centro Operativo que coordina las 24 horas del día los servicios de seguridad ciudadana y atiende las demandas de la población a través del 062 y del 112 de los Centros de Emergencia de las Comunidades Autónomas.

Creación

La Guardia Civil se crea en el reinado de Isabel II, con el impulso del Gobierno de González Bravo y con el consenso de las fuerzas políticas. Los decretos de 28 de marzo y 13 de mayo de 1844 configuraron un Cuerpo dependiente del Ministerio de la Gobernación en lo referente al servicio y del de la Guerra en cuanto a su organización, disciplina, personal, material y percibo de haberes. El Duque de Ahumada, heredero del primer proyecto concebido en 1824 por su padre, el Marqués de las Amarillas, imprimió su sello personal (fuerte disciplina, capacidad de sacrificio, espíritu benemérito y lealtad). Su presencia en actividades humanitarias, culto al honor y rigor en el desempeño de su servicio le granjearon muy pronto el respeto y admiración de la ciudadanía, que pasó a denominarla Benemérita (título oficial a partir del 4 de octubre de 1929).